La voz de la naturaleza de Dios

Isaías 6:8

Después oí que el Señor preguntaba: «¿A quién enviaré como mensajero a este pueblo? ¿Quién irá por nosotros?». —Aquí estoy yo —le dije—. Envíame a mí. (NTV)

Cuando hablamos del llamado de Dios olvidamos lo más importante, es decir, la naturaleza de quien hace el llamamiento. En la actualidad, muchas cosas nos están llamando a cada uno de nosotros. Sigue leyendo

¿Andas de blanco?

Romanos 6:4

«Cuando fuimos bautizados, también fuimos enterrados con Cristo y así compartimos su muerte para que así como Cristo resucitó por el gran poder del Padre, nosotros también vivamos una nueva vida.» (PDT)
Porque somos sepultados juntamente con él para muerte por el bautismo,  a fin de que como Cristo resucitó de los muertos por la gloria del Padre,  así también nosotros andemos en vida nueva. (RV60)

Nadie experimenta una completa santificación sin pasar por un «funeral blanco», el entierro de la vieja vida. Si nunca se ha presentado este momento crucial de cambio por medio de la muerte,

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Llamado por Dios

Isaías 6:8

Enseguida oí la voz de Dios que decía: «¿A quién voy a enviar? ¿Quién será mi mensajero?» Yo respondí: «Envíame a mí, yo seré tu mensajero.» (TLA)

El Señor no le dirigió su llamado a Isaías, sino que el profeta le oyó decir: «¿quién irá por nosotros?» El llamado divino no es sólo para unos pocos escogidos; es para todo el mundo. Sigue leyendo

¿Alguna vez has estado a solas con Dios? (2)

Marcos 4:10

Cuando se quedó solo, los doce y los que estaban alrededor de él le hicieron preguntas sobre las parábolas. (NVI)

Él a solas con nosotros. Cuando Dios nos lleva a estar a solas por medio del sufrimiento, la aflicción, o la tentación, por la desilusión y la enfermedad, o por los deseos frustrados, Sigue leyendo

¿Alguna vez has estado a solas con Dios? (1)

Marcos 4:34

…cuando estaba a solas con sus discípulos les explicaba todo con claridad. (TLA)
…lo explicaba todo en privado a Sus propios discípulos. (NBLH)

Nosotros a solas con Él. No todo el tiempo Jesús se aparta con nosotros para aclararnos las cosas. Él nos las explica a medida que las podemos entender. Sigue leyendo

Lo que les cuesta a otros mi obediencia

Lucas 23:26

…En el camino detuvieron a un hombre llamado Simón, y lo obligaron a llevar la cruz detrás de Jesús…(TLA)

Nuestra obediencia a Dios les cuesta más a otras personas que a nosotros, y es ahí donde comienza el dolor. Si amamos a nuestro Señor, la obediencia no nos cuesta nada y, por el contrario, es un deleite. Sigue leyendo

Los ojos abiertos

Hechos 26:18

…para que les abras los ojos, a fin de que pasen de la oscuridad a la luz… Entonces recibirán el perdón de sus pecados… (NTV)
Tu misión será abrirles los ojos para que salgan de la oscuridad y entren a la luz… Así conseguirán el perdón de sus pecados … (PDT)

En todo el Nuevo Testamento este versículo constituye el mejor resumen de la verdadera esencia del mensaje de un discípulo de Jesucristo. Sigue leyendo

Un examen interior en intercesión

1 Tesalonicenses 5:23

…y conserve todo su ser —espíritu, alma y cuerpo—irreprochable para la venida de nuestro Señor Jesucristo. (NVI)
…y que todo su espíritu, alma y cuerpo se mantenga sin culpa hasta que nuestro Señor Jesucristo vuelva. (NTV)

Todo vuestro ser. La excelente y misteriosa obra del Espíritu Santo ocurre en los lugares más recónditos de nuestro ser, a los cuales no podemos llegar. Lee el Salmo 139. Aquí el salmista da a entender: “Oh Señor, tú eres el Dios de los amaneceres, Sigue leyendo

¿Mi sacrificio vive?

Génesis 22:9

Cuando llegaron al lugar señalado por Dios, Abraham construyó un altar y preparó la leña. Después ató a su hijo Isaac y lo puso sobre el altar, encima de la leña.  (NVI)

Este acontecimiento ilustra el error que cometemos al creer que lo máximo que Dios requiere de nosotros es el sacrificio de la muerte. Lo que Dios desea es el sacrificio a través de la muerte, el cual nos capacita para hacer lo que hizo Jesús, Sigue leyendo

Intimidad con Jesús

Juan 14:9

—¡Pero, Felipe! ¿Tanto tiempo llevo ya entre ustedes, y todavía no me conoces? El que me ha visto a mí, ha visto al Padre. ¿Cómo puedes decirme: «Muéstranos al Padre» ? (NVI)
Jesús respondió: —Felipe, ¿he estado con ustedes todo este tiempo, y todavía no sabes quién soy? ¡Los que me han visto a mí han visto al Padre! Entonces, ¿cómo me pides que les muestre al Padre? (NTV)

Estas palabras no se pronunciaron a manera de reprensión, ni con sorpresa. El Señor estaba animando a Felipe para que se acercara más a Él. Jesús es la última persona con quien intimamos.  Sigue leyendo