¿Estás listo para ser derramado como una ofrenda? (1)

Filipenses 2:17

Y aunque mi vida fuera derramada sobre el sacrificio y servicio que proceden de su fe, me alegro y comparto con todos ustedes mi alegría. (NVI)
Tal vez a mí me maten, y entonces mi muerte será parte de esa ofrenda a Dios. Si esto llega a suceder, seré muy feliz, y quiero compartir esa alegría con ustedes.  (TLA)

¿Estás dispuesto a sacrificarte por la obra de otro creyente , a derramar tu vida como un sacrificio por el ministerio y la fe de otras personas? O dices: «No estoy dispuesto a ser derramado en este momento y no deseo que Dios me diga cómo servirles.

Yo quiero escoger el lugar de mi propio sacrificio y quiero que cierta clase de personas se fijen en mí y me feliciten.

Una cosa es seguir el estilo de servicio para Dios en el cual la gente te ve como un héroe, pero es algo muy distinto si el camino que Dios te ha trazado requiere que te conviertas en un «tapete» bajo los pies de las personas. Quizá el propósito de Dios es enseñarte a decir: «Sé vivir humildemente», Fil 4:12. ¿Estás listo para ser sacrificado de esta manera? ¿Estás dispuesto a ser menos que una simple gota de agua en un balde, a ser tan irremediablemente insignificante que ninguna persona te recuerde, ni siquiera aquellos a quienes tú serviste? ¿Estás dispuesto a dar y a ser derramado hasta el agotamiento, sin buscar ser ministrado sino ministrar? Algunos santos no pueden realizar un trabajo humilde y mantener al mismo tiempo una actitud santa porque piensan que ese servicio está por debajo de su dignidad.

 Comentario

  •  derramada sobre el sacrificio… la imagen es la de una copa cuyo contenido precioso -el mejor vino, el perfume más fino- se vierte de forma lenta y consciente sobre un altar de sacrificio erigido, en este caso, por otros o a favor de otros. El vocablo griego spéndo describe este acto de libación.
  • Para muchos entre nosotros es una molestia cuando sus acciones no reciban el mérito suficiente. Y se les hace  todavía más difícil aguantar cuando este mérito se otorga a quienes no se lo merecen. Para líderes muy capaces esto ha sido motivo de abandonar su lugar de servicio. Hacer voluntariamente que el trabajo de uno solo sirva para favorecer la posición de otro, un competidor, no se encuentra dentro del esquema de pensar de muchas personas.
  • La metáfora que usa Chambers es «ser un tapete bajo los pies de otros». Es una ilustración de lo que significa servir. En la historia de la Iglesia hubo pocos espacios donde la humildad del siervo, la que para Jesús es la señal de la verdadera grandeza, se celebrara como algo a que anhelar. Porque ser cristiano tiene como consecuencia que el propio ego retroceda cada vez más para dar espacio a la persona de Jesús en mí.

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